Llevaban
mucho tiempo juntos. O al menos a ella se lo parecía. Pero eso no significaba
nada malo, sino que, en comparación con sus otras relaciones, ésta había sido
la más larga.
No
sabía si era porque estaba cerca de cumplir los treinta y cinco años, o si era
porque necesitaba vomitar sobre el papel todo lo que le rondaba por la cabeza.
Hacer un balance de su relación, como si ellos fueran una cuenta de
contabilidad.
Quizá
le hiciera falta que él supiera todo.
Quizá
necesitaba darle las gracias por todo este tiempo. Aunque por otro lado, le
asustaba la idea de dejar de quererlo una vez que hubiera escrito todo lo que
sentía. Como cuando estás enfadado y se te pasa una vez que has dado el motivo
de tu enfado.
Porque
cuando se verbalizan las cosas, dejan de tener importancia dentro de nosotros.
Es como si al hablar sobre lo que sentimos, nosotros mismos boicoteáramos un
secreto nuestro.
Aun
así, sabía lo que tenía que hacer.
Le
podía más el miedo y sabía que tarde o temprano, el amor acabaría consumiéndose
hasta desaparecer. Lo había visto muchas veces y sentido otras tantas.
Pero
tenía que escribirle. Tenía que ser hoy.
Cogió
una hoja de una libreta que él le había regalado. En la cubierta aparecía un
paisaje marítimo de colores azul y morado brillantes en sus diferentes gamas.
El mar que estaba dibujado parecía ahogarla justo en ese instante.
Agarró
su bolígrafo favorito en el cual había un pájaro dibujado sobre un fondo negro.
Un pájaro que volaba veloz de su jaula cuya puerta alguien había dejado
abierta.
Empezó
a escribir.
COSAS QUE ME GUSTAN:
-la
mandíbula de un hombre serio
-el
pelo alborotado recién levantado de una mujer
-las
pestañas de los gatos
-la
trufa negra de los perros
-el
olor de los portales donde vive gente que sabe cocinar
-la
madera antigua
-las
ilustraciones de gente triste
-la
gente que no se da cuenta de que alguien los está mirando ensimismados
-las
personas que saben sin querer y las que quieren saber porque sí
-la
gente que encuentra tiempo y lo guarda para una afición que siempre quiso hacer
-el
movimiento de las cabezas en el autobús cuando hay un bache o una curva. Porque
se mueven todas a la vez y parece un baile coreografiado de cabezas volantes
-ver
desde abajo, a través del culo del vaso, la boca de la gente cuando bebe agua o
cerveza
-oler
el perfume de alguien que ha pasado por mi lado
-la
sonrisa de alguien que es serio
-hacer
el sonido de eso que llaman risa
-querer
saber más de un libro
-abrir
cosas nuevas
-no
peinarme ni llevar tacones
-poder
tener siempre chocolate
-ducharme
cuando hace frío
-esperar
la reacción positiva de alguien cuando haces algo que le gusta
-escuchar
un “Gracias”
-tener
personas que no se vayan
-que
haya personas que me buscan
-ir
en bicicleta por calles urbanas vacías
-ver
a un amigo al que hace mucho tiempo que no veo
-tener
planes
-cumplir
años porque me encanta seguir aquí
-llorar
porque alguien es feliz
-llorar
porque alguien quiere mucho a otro alguien en una peli
-reírme
porque me he caído en medio de un grupo de gente
-llorar
porque mi risa no es suficiente
COSAS QUE NO ME GUSTAN:
-hablar
por teléfono. Me incomoda. Mi madre ya lo sabe y me acepta
-la
gente que cree que el mundo es mejor porque ellos pisan el suelo de la tierra
-la
gente que se cree que soy una hormiga
-los
que no dan las “Gracias”
-las
bocas que te sonríen pero te acribillan por la espalda
-que
las palabras no se entiendan como deberían
-que
las tonalidades de la voz no se escuchen bien en una conversación
-que
pudiendo ayudar, no se ayude
-que
nos creamos mejores que los animales
-que
alguien que no se lo merece, triunfe
-que
nos creamos libres
-que
no se entienda el amor si no es según lo tradicional
-que
haya que casarse
-un
regalo impuesto
-los
compromisos
-la
falta de educación
-que
la gente no mire la hora
-que
la gente se transforme en Hulk cuando se sienta delante un volante
-que
no haya diversión si no es con alcohol
-que
se me queden mirando
-los
piropos. Sí, los piropos. Nunca sé por dónde cogerlos
-las
agujas, los ascensores, las arañas, las serpientes, los aviones, los autobuses
y trenes de larga distancia, las avispas, las aglomeraciones
-madrugar
si no es necesario
-cocinar
y planchar
-ver
morir a un animal
-la
gente que no tiene cuidado con las cosas
-la
gente a la que le importan tres cominos todo. Que viven despreocupados. Aunque
esto a la vez es admiración porque yo soy incapaz de hacerlo
-que
no se acepten opiniones ajenas. Y unido a esto, que la gente diga que es tolerante
cuando mi conclusión es que la gente lo es con el resto de personas que
comparten sus mismas ideas
-las
páginas de internet que borran comentarios con los que no están de acuerdo sin
que haya vocablos malsonantes, hirientes u ofensivos de por medio. Esas mismas
páginas de internet que dejan espacio para que se pueda comentar, pero ojo, que
se comente lo que a ellos les gusta. Así su orgullo queda intacto (ESTO ES
EXTRAPOLABLE AL APUNTE ANTERIOR)
-celebrar
fechas marcadas en el calendario (San Valentín, Navidad… etc.) salvo mi
cumpleaños.
COSAS QUE ME GUSTAN DE TI:
-la
paciencia
-tu
corazón. Me lo comería. Es más, dame un cacho que sé que te sobra
-tu
cara de perfil y de frente, si me miras
-cómo
chocan tus pestañas contra el cristal si te pones mis gafas
-verte
leer serio
-el
olor de ti en el baño cuando te duchas
-tu
sonrisa mientras miras al suelo, como si no quisieras mirar al mundo mientras
lo haces por si acaso se enamora de ti
-ver
cómo te defiendes si algo te molesta
-que
seas incapaz de ser una estatua
-tus
ojos cuando reciben luz (da igual de dónde proceda)
-tu
tacto en la sombra
-que
no creas que eres demasiado mayor para seguir jugando
-que
no entiendas porqué la gente no juega a pesar de los años
-que
estás lleno de buenas intenciones
-que
todavía no haya oído a tu voz quedar por encima del cielo
-que
no creas que hay algo vivo arriba
-que
no hay complejos en casa cuando estás
-que
yo te guste sin maquillar
-que
te rías de mí (no sólo conmigo) de una forma sana
-que
siempre quieras verme feliz y por el contrario que si me ves triste, tú también
lo estés como si fuésemos dos hermanos siameses. Pero lo cierto, es que tú y yo
estamos unidos por un hilo invisible que nadie más ve.
COSAS QUE ME GUSTAN GRACIAS
A TI:
-los
juegos de mesa
-los
zombis
-cenar
fruta
-dormir
con alguien
-hablar
con personas que no tienen nada que ver conmigo
-el
cine cutre (pero sin pasarnos)
-verte
en manga corta en invierno
-que
la gente crea que tengo menos edad de la que aparento
-que
la gente crea que tienes menos edad de la que aparentas
-las
tortillas rellenas de una tasca de La Latina
-pedir
comida china
-el
“Diablo II y III”
-buscar
objetos
-los
vídeos de gatitos
-que
sólo tú y yo entendamos lo nuestro
-yo.
Lo dejo para lo último. Porque gracias a ti, yo me gusto más.
Se
quedó un buen rato en silencio hasta que sus ojos se desviaron hacia el reloj.
Dio un salto sobre la silla y se dispuso rápidamente a coger todas sus cosas. No
quería llorar. Era ella la que se había adelantado al tiempo. Era ella la que
elegía no sentir.
Dejó
sus llaves en la encimera de la cocina y se quedó mirando por última vez
aquella casa. “Adiós”, le dijo. Y entendió que la puerta también se despedía de
ella cuando se cerró por última vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario