23/5/15

QUID PRO QUO


Voy a quererte hasta que te duela.
Voy a dolerte tanto
que no querrás saber si el mundo sigue siendo tan horrible
o si las calles están repletas de cadáveres
que se negaron a llorar. 

Voy a dañarte tanto con todo lo que siento,
que te dará igual saber que te has vuelto mundano en mi cuarto.
Vas a llorarme tanto
por haberte vuelto mortal
que te dará igual secarte por dentro  para darme de beber tus lágrimas.

No es una amenaza.
Me lo debes. Me debes quererme.
Debes quererme.
Tú ya me doliste antes de saber hablar.
Cuando éramos yo y mi mutismo y todos los tornados en mi estómago.

Si no es hoy
mañana volveré a aprender a reír
Y todo el amor que me debes,
toda esa deuda que tienes conmigo,
se habrá convertido en una bandada de pájaros migratorios
y yo me habré comido todas sus jaulas. 


12/5/15

AHORCADO

Voy a ahogarte hasta el fondo de mis lágrimas. Ya flotarán mis penas después.
Llegué a creerme de verdad que eras todo el espacio en mi universo. Pero en realidad eras un enorme oso dispuesto a atacarme.
Eras el jugador que se frota las manos cuando se sabe ganador. 
¿Por qué?
¿Por qué lo haces? 
¿Por qué? 

Mis preguntas siguen palpitando en mi cabeza como una noche de tormentas y tu nombre son los truenos que no me dejan dormir. 
Juguemos al ahorcado. Que con palabras sí puedo matarte. 
Tienes razón al pensar que eres mediocre. 
Lo peor de todo es que me has hecho ser una hormiga porque me he dejado. 

¿Por qué? 
¿Por qué lo hiciste? 
Me ahogan, me aplastan, cada una de las letras de tu nombre.
Eres mi manzana podrida y me has contagiado toda tu tristeza.
Y yo soy todas las cenizas de lo que éramos. Si es que éramos algo. Todas estas cenizas que me han dejado llena de sedimentos por dentro y que me harán desaparecer si sigo dejando que me comas y me desgarres.
Voy a marcharme. Aunque no te importe.

Aunque sea mi pesadilla no verte. Aunque este “adiós” sea un latigazo en mis labios.