Me pongo las gafas en la nuca,
para ver por fin lo que se me escapa.
- no quiero perderme nada, ni los espacioes negros
de tus pestañeos-
Y si pestañeas, que sea para soñar ese segundo.
Y después despertar...
Me he puesto los vaqueros del revés,
porque mi corazón hoy también está dado la vuelta,
porque los viejos en el banco del parque
-y en los bares
y en el supermecado-
me han dicho que para ser anciano
hay que tener una personalidad reversible.
Ser yo y no ser yo, quiere decir.
Ser yo sin dejar de no ser yo.
Creo que es, ser reversible
para que puedas usarme
y no me duela...
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