27/7/15

ESO ERA


Desgarrar las cortinas
de las casas inhabitables 
de alguna ciudad favorita.
Saltar a la comba hecha con cristales 
y querer que te pinchen
Agarrar con fuerza los tallos de una rosa
-para quedarme con las espinas y soltar los pétalos
al final del vagón en el que tú vas leyendo sin mirarme-
Eso era contemplarte
y casi quererte.

Querer dormir en un pantano y que nunca entre el sol. 
Hacer nidos con clavos 
y que nadie nos desancle 
-o poder planear el cielo y pensar que los idiotas 
son los que pisan tierra-

Y sin embargo, 
a pesar de las ciudades invisibles 
que te he construido,
-en donde siempre era yo ciega y tuerta-
no supe tener un corazón elástico
que te diera de sí
¿quién va a guardarlo en una caja con cerrojo?

Y si soy un tornado 
-y destruyo y arrollo- 
déjame arrastrar los ladridos
y los silbidos distraídos en las calles.

Querer llorar y no beber lágrimas.
Eso era perderte. 



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