Yo sólo pedí
sembrar jardines
en tus pesares
y en lugar de eso
se marchitaron
todas mis ansias
por ver flores en tu piel.
También pedí
alargar tu sonrisa
hasta el infinito
pero se me encogieron
las ganas
de escuchar tu sonrisa.
secar tus ojos
con soplidos llenos
de cumplidos,
pero la apatía me ganó
y dejé que siguieras
siendo triste.
Y si no lo hice,
fue porque
tu imagen de ti
en mi cabeza
era mejor que la realidad.
Fue porque me
gustabas más
en mi imaginación.
Y ahora pido que
te marches y no dejes
ningún rastro ,
para que no pueda seguirte
y no haya evidencias de
tu paso por aquí.
Que es mejor que te vayas
con mi decepción
y me dejes la película ya montada.
Que ya sembraré yo mis
pesares con jardines,
cuando no estés.
Y alargaré mi sonrisa
hasta el infinito
cuando sepa que
no existes aquí.
Y estarán secos mis ojos
sin cumplidos por tu parte,
eso sí,
pero secos por verte marchar.
O igual es que mi ojos ya han
cumplido con las lágrimas
que te debían
y ya no hay más para ti.
Estaré mejor,
mañana.
Y el año que viene.
Hoy soy un residuo
de lo que creí
que éramos tú y yo.
Un desperdicio el tuyo
por dejar que te deje marchar.
Y un desconsuelo el mío
por haber acabado
pensando así de ti.
Yo que ayer pensaba
que eras la puerta que
oía abrirse en casa
y me hacía sonreír...
Eres la utopía
hecha desgana.
Quiero que lo sepas
y que no te vayas
con oleadas de rosas.
Yo soy el deseo
hecho apatía.
Por lo menos
te irás contento
sabiendo que
ya eres un pájaro
y yo tu jaula vacía.
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